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Caricaturistas  Méxicanos 

Abel Quezada

 Historietista, cartonista, ilustrador, cuentista, pintor y trotamundos, Abel Quezada nace en Monterrey, Nuevo León, el 13 de diciembre de 1920. Luego de una infancia errante por ciudades norteñas, internados protestantes y campamentos de trabajadores, entre ellos el nunca olvidado pueblo de Comales, su afición por leer historietas y trazar monitos lo hizo trasladarse al D.F. en 1936, para intentar convertirse en dibujante profesional. Con las aventuras y episodios de “Máximo Tops”, “Los tarzanes”, “La Mula Maicera”, “Primo Carnera” y “Rayo Veloz” participa del auge de la historieta mexicana que se vivió entre los años treinta y cincuenta. Hacia 1943 inicia su carrera de cartonista, ofreciendo la novedad de un estilo desparpajado, en el que texto y dibujo se combinan, complementan y contraponen. Trabaja para Mañana y Esto, antes de emprender un viaje a Nueva York, ciudad en la que permanece de 1946 a 1949, y en la que padece penurias económicas, labora en una compañía teatral de Brodway y gana un concurso internacional para anunciar una pasta de dientes. A su regreso colabora regularmente en Ovaciones y Cine Mundial. La ciudad, el cine, los deportes, los toros y los espectáculos son los temas de los que tratan sus colaboraciones en la primera mitad de los años cincuenta. En 1951 se casa con Yolanda Rueda, la madre de sus tres hijos: Abel Luis Miguel, Josefina Y Martha Yolanda. A partir de 1956 trabaja para la cooperativa de Excelsior. Con las armas de su humor ecléctico, gustoso de las fábulas y las paradojas, y la ayuda de personajes como El Charro Matías, Gastón Billetes, El Tapado, El Policía con moscas o La Caritativa Dama de las Lomas, describe y fustiga los absurdos de la vida pública de México, las mañas de su sistema político y los atavismos culturales de sus habitantes. Fue parte del grupo de periodistas e intelectuales que, con Julio Scherer a la cabeza, se esforzó por ampliar los márgenes de libertad de la prensa mexicana, hasta que una maniobra organizada por el presidente Luis Echeverría los obligó a abandonar el periódico en julio de 1976; una diáspora de la que surgieron Proceso, Unomasuno y La Jornada. En el diario Novedades, donde trabajó de 1977 a 1988, concluyó su trayectoria como caricaturista político. A la par que periodista, fue publicista, editor y empresario; durante un día fue director del canal 13 de televisión. Iniciado en la pintura por su suegro, Luis Rueda, desde los inicios de los años setenta se convirtió en pintor de fines de semana. La pintura, “lo más cercano a la felicidad que existe”, fue la última de las facetas artísticas. Una exposición retrospectiva de sus historietas y cartones se organizó en el Museo Rufino Tamayo en 1984 y al año siguiente el Museo de Arte Moderno presentó sus pinturas. Sus cuadros, escenas y retratos que son la memoria de sus viajes, amores, sueños y nostalgias, se mostraron en galería de Milán, París y Ginebra en 1990. En 1994 la Biblioteca de m‰xico inauguró “Abel Quezada en Nueva York”, una muestra de las portadas que AQ realizó, entre 1981 y 1987, para el magazine New Yorker. Su obra periodística y pictórica fue recogida en los siguientes libros: Cartones (1958), El mejor de los mundos imposibles (1963), Imágenes de Japón (1972), 48,000 kilómetros a línea (1973), El mexicano y otros problemas (1976), Nosotros los hombres verdes (1985), Los tiempos perdidos (1979), Abel Quezada. Dibujante (1984), El cazador de musas (1989), Petróleos mexicanos, una historia en dos murales (1992). En noviembre 1991 apareció, de manera póstuma, su libro de cuentos autobiográficos Antes y después de Gardenia Davis. El hombre verde que a lo largo de su vida siempre quiso huir de la solemnidad, coleccionista de ríos, bares y hoteles, murió el 28 de febrero de 1991 en su casa de Cuernavaca. Libros publicados en: México . El Charro Matías . El cine . El mexicano . El país problema . El sistema . El tapado -

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JOSE IGNACIO SOLORZANO

YOLANDA VARGAS DULCHE DE LA PARRA.

Yolanda Vargas Dulché, quien fue pionera del cómic en México y nombrada "Reina de las Historietas", al crear "El pecado de Oyuki" y "Memín Pinguín", así como destacar en el género de las telenovelas con "Gabriel y Gabriela", "Rubí" y "María Isabel", entre otros títulos, escribió más de 60 obras.

La autora de creaciones que se han editado no sólo en México sino también en Indonesia, China, Japón, Filipinas, Italia, Colombia y Estados Unidos, nació el 18 de julio de 1925 en la Ciudad de México y falleció el 8 de agosto de 1999, a los 74 años de edad, víctima de una embolia pulmonar masiva, dejando inconclusa su novela de corte autobiográfico "Aroma del tiempo".

Hija de padres económicamente inestables, por lo que no pudo estudiar una carrera y se dedicó, por necesidad, al oficio de escritora, se mudó junto con su hermana mayor Elba y su madre a Estados Unidos, tras la separación de sus progenitores.

Sin embargo, como no sabían desempeñar ningún oficio, se regresaron a México y tuvieron que instalarse en una vecindad ubicada en el Centro Histórico.

Su madre consiguió trabajo como telefonista en la Secretaría de Gobernación, mientras tanto, Yolanda y su hermana pasaban de una escuela a otra por cuestiones económicas.

En esa situación, conoció a personas interesantes que a la postre serían el foco de inspiración para distintas historietas. Poseedoras de una magnífica voz, formó con su hermana Elba el dueto, Rubia y Morena, con la idea de mejorar su vida, por lo que pronto encontraron trabajo en la XEW, donde cantaron con éxito en sus presentaciones.

Dado que nunca ganó lo suficiente, Yolanda ingresó al periódico "Esto", como reportera de espectáculos; sin embargo, el sueldo tampoco era lo que esperaba, por lo que tuvo que complementar con otra actividad.

Consiguió que la dejaran escribir argumentos de historietas para la revista "El Pepín". Fue así que entre sus creaciones sobresalió la de un negrito, cuya personalidad pícara lo hizo famoso: "Memín Pinguín".

El nombre nació de la palabra "pingo" y Memín en alusión a su novio Guillermo de la Parra, con quien se casó tiempo después.

De esta forma, la competencia entre la revista del coronel García Valseca, "Pepín", y la del rotativo "Novedades", en ese entonces comandado por Gonzalo Herrerías, "Chamaco", era muy férrea. entonces éste último, le ofreció a Vargas el triple de lo que ganaba, para disponer de sus servicios.

Por lo que García Valseca no se dejó y le ofreció a la escritora la dirección de "Pepín" junto a un fabuloso sueldo, en esa época, de seis mil 500 pesos mensuales.

Tiempo después, el coronel, le impuso de jefe a un individuo tiránico que Vargas Dulché no soportó, lo que provocó su salida de la revista. Con sus ahorros, la escritora y su esposo decidieron poner una editorial en la cual pudieran publicar sus historietas, pero fue un fracaso rotundo.

Empero, en 1960 ya tenían una decena de historietas que les dejaba un buen sueldo, entonces vino el primer éxito para Guillermo de la Parra, quien se animó a escribir, el cual fue "Rarotonga". Como los recursos de Guillermo y Yolanda eran enormes, decidieron producir telenovelas y películas, con lo que obtuvieron grandes triunfos, tales como "Cinco rostros de mujer", "María Isabel", "Yesenia", "Rubí", "Ladronzuela" y "Gabriel y Gabriela".

Yolanda Vargas fue galardonada en diversas ocasiones, con reconocimiento como el que le otorgó la I Convención Nacional de Cómics y Ciencia Ficción del Distrito Federal, por su importante labor como impulsora de la historieta en México.

Tras una gran trayectoria, la escritora falleció la madrugada del 8 de agosto de 1999 en su casa del Pedregal, en compañía de su esposo Guillermo de la Parra, quien aseguró que les tomó de sorpresa, ya que la noche anterior la creadora de "Memín Pinguín" bromeaba con sus familiares.

Antes de su muerte, Vargas Dulché todavía disfrutó en 1997, bajo la producción de Carla Estrada, la transmisión de la telenovela “María Isabel”, protagonizada por Adela Noriega y Fernado Carrillo, con las participaciones de Lorena Herrera, Patricia Reyes Spíndola, Lilia Aragón, Jorge Vargas y Emoé de la Parra.

En 2006, en honor a esta mítica escritora, se publicó el libro "La reina de las historietas de México", de la pluma del investigador e historiador del cine mexicano David Ramón, a través de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem).

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